En el momento de legalizar una instalación existen varios documentos que son requeridos por nuestra empresa distribuidora. Dependiendo del tipo de local, de la complejidad de la instalación eléctrica de este y de la potencia máxima instalada, puede ser necesario un proyecto eléctrico y un certificado de inicio y final de obra que certifique la concordancia del proyecto con la Instalación Eléctrica. Así como una inspección inicial a través de una empresa certificadora, como en el caso de edificios de pública concurrencia. En Estos documentos realizados y sellados por un Ingeniero, es donde vienen reflejados todos los aspectos técnicos de la Instalación, y nos confirma que está realizada según el reglamento electrotécnico de Baja Tensión.